sábado, 4 de junio de 2011

La ceguera de Tiresias

  A Atenea, que era un diosa casta, no le gustaba que la vieran mientras se bañaba en la fuente sagrada de Hipocrene, situada en el monte Helicón. Pero Tiresias, ciudadano de Tebas, estaba tan fascinado con su belleza que una vez siguió a la diosa y a sus ninfas, y consiguií ver cómo se desnudaba Atenea y se metía en el agua. Atenea acabó dandose cuenta de que alguien la estaba espiando, salió del agua y hecha una furia, golpeó a Tiresias en los ojos y lo dejó ciego. Una de las ninfas se compadeció de Tiresias y rogó a Atenea que le diera algo que compensara su ceguera. Finalmente Atenea le concedió el don de la profecía.

Tiresias: Predijo numerosos acontecimientos e intervino en muchos mitos, como los de Edipo y la ciudad de Tebas.

jueves, 2 de junio de 2011

Titanomáquia

   Un oráculo había pronosticado al titán Crono que uno de sus hijos lo mataría. Desde ese mismo instante cada niño que nacía de su esposa Rea Crono lo devoraba. Después de ver como Crono se deshacía de cinco hijos Rea envío al recien nacido Zeus a la isla de Creta, donde Amaltea, una ninfa con cuerpo de cabra, lo crió. Rea envolvió una piedra en una sabana y se la dio de comer a Crono.

   Cuando Zeus ya era adulto, su madrastra Amaltea le reveló su verdadera identidad, y le contó lo que había hecho Crono con sus hermanos y hermanas. Zeus enfureció y juro vengarse de su padre por lo que había hecho a sus hermanos. Cuando la titánide Metis se enteró de sus intenciones le dio una droga para que se la hiciera tomar a Crono y este vomitara a sus hijos. Zeus siguió las instrucciones de Metis y consiguió liberar a sus hermanos Poseidón, Hades, Hera, Hestia y Démeter. Finalmente liberó a los Cíclopes (gigantes de un solo ojo) a los que Urano había desterrado al inframundo, y todos juntos declararon la guerra a los titánes.

   Ambos bandos estaban igualados, así que los cíclopes (hábiles herreros) fabricaron armas para los dioses. El rayo para Zeus, el tridende para Poseidón  y el casco de invisibilidad para Hades (hacia invisible a quien lo llevara puesto). Definitivamente, esto dio ventaja a los dioses y estos ganaron la guerra, los dioses dominaron el cosmos y los titanes fueron encarcelados en el Tártaro, región del inframundo, reino de Hades, poblada  por terribles monstruos y vigilada por los cíclopes de cien manos, los Hecatónquiros.