viernes, 14 de octubre de 2011

Los Lares y Los Penates

LARES

Los romanos rendían culto a unos espíritus llamados lares e determinados días y en celebraciones familiares señaladas. Algunos eran seres malignos que embrujaban las encrucijadas y debían apaciguarse con ofrendas; otros eran benévolos espíritus rurales que favorecían el crecimiento de las cosechas. Los más adorados eran los bondadosos dioses gemelo que protegían los hogares. eran hijos de Manía , diosa de la locura, y Mercurio (Hermes), mensajero de los dioses, pero también guardaban un estrecho vínculo con Diana, diosa de la caza. Se decía que tomaban prestados sus perros y ahuyentaban con ellos a los ladrones y criminales que amenazaban los hogares donde recibían culto. Además de tener estatuas de los lares en casa, los romanos solían colgar una imagen de Manía en la puerta principal para alejar a los malhechores.


PENATES

Al igual que los lares, los penates eran un par de dioses que protegían los hogares romanos. Se representaban como dos jóvenes, y sus estatuas estaban presentes en toda casa romana. Su nombre tiene la misma raíz que la palabra penetralia, que significa "alacena", de ahí que se conviertan en dioses de la mesa y la despensa. Cuando una familia romana se sentaba a la mesa, el cabeza de familia ofrecía parte de los alimentos a los penates antes de servir a sus familiares. Se creía que en un principio fueron divinidades troyanas, que Eneas llevó a Italia central cuando se estableció allí. Con el tiempo se convirtieron en dioses guardianes de Roma.

jueves, 13 de octubre de 2011

Los Tres Ojos De Cronos (Spoiler)


Teófilo: - “Me viene a la memoria una antigua leyenda griega que habla de los tres ojos de Cronos, el dios del Tiempo. El ojo del Presente, el ojo del Pasado y el ojo del Futuro.

Se dice que durante la Primera Edad, la llamada Edad de Oro, Urano gobernaba como rey de los dioses. Cuando Cronos, su hijo, lo destronó, iniciando la Edad de Plata, se aseguró el puesto comiéndose a todos los hijos que nacían de su esposa, Rea. Pero uno escapó. Se llamaba Zeus. Los temores de Cronos eran fundados, porque su hijo luchó contra él y lo derrotó, inaugurando la edad de Bronce. Fue en esa batalla cuando Cronos perdió sus tres ojos. La leyenda asegura que el día del chiliasme, cada mil años contando a partir de la fecha de su derrota, el dios del tiempo recupera los tres ojos y echa un vistazo al mundo. Si en una de esas miradas descubriera que los hombres han descendido hasta una Edad de Barro, su furia asolaría la tierra, y volvería la era de los titanes.

Finis Mundi – Laura Gallego García

martes, 11 de octubre de 2011

La Petrificación De Polidectes

Tras sus aventuras con la gorgona y el monstruo marino, Perseo regresó a su hogar, la isla de Sérifo, y entonces supo que el rey Polidectes se había enamorado de su madre, Dánae, y había tratado de convencerla para que se casara con él. De hecho, por ello había mandado fuera a Perseo. Dánae se ocultó en el templo de Atenea y Polidectes lo sitió. Airado ante tal situación, Perseo mostró la cabeza de Medusa al rey y a sus soldados, y los convirtió a todos en piedra. Luego devolvió los objetos que los dioses le habían prestado y dio la cabeza de Medusa a Atenea, que la colocó en la parte delantera de su escudo.

Ref: Mitos y leyendas "Guía ilustrada de su origen y sifnificado -Philip Wilkinson-