lunes, 14 de noviembre de 2011

Atlas

En la mitología griega Atlas (en griego antiguo Ἄτλας, "el portador"), hijo de Jápeto y la ninfa Clímene. Hermano de Prometeo, Epimeteo y Menecio. Era un joven titán que gobernaba el gran reino isleño de Atlántida. Tenía muchos súbditos, pero estos acabaron por degenerar, y los dioses los castigaron aniquilando a su raza (Atlantes) enviando un diluvio que los mató a todos y hundió la isla en el mar. Atlas, resentido con los dioses, llevó a los "Titanes" a la gran guerra cósmica.

Los dioses vencieron. Zeus condenó a Atlas a cargar sobre sus hombros con los pilares que mantenían la Tierra separada de los cielos.

Atlas fue el padre de las Hespérides (con Hesperis), Mera, las Híades, Calipso y las Pléyades.


NOTAEl globo celeste que Atlas sostiene sobre los hombros suele confundirse con la Tierra, lo cual ha llevado a dar su nombre a los clásicos libros de mapas terrestres.

Otras batallas entre Gigantes, Titanes y Dioses.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Smallville (referente)

Hourglass (Capítulo 06 de la primera temporada). En este episodio Clark Kent va a una residencia de ancianos para cubrir las horas de ayuda a la comunidad que deben cumplir todos los estudiantes. Su función es ir a leer a una señora invidente que perdió la vista durante la lluvia de meteoritos, los destellos de luz que produjeron los meteoritos le quemaron las retinas.  Como a todos los afectados por los meteoritos en Smallville esta mujer desarrolló una "habilidad", nuestra anciana protagonista ( al puro estilo Tiresias) se pasea ciega por la residencia adivinando el futuro de todo aquel que se acerca a visitarla. Lo peculiar del asunto es que se llama Cassandra (que también es un personaje de la mitología clásica que poseía el don de la profecía).


Casandra hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya. Fue sacerdotisa de Apolo y llegó a pactar con el dios que a cambio de un encuentro carnal, él le otorgaría el don de la profecía Sin embargo, tras recibir el don por parte de Apolo Casandra rechazó el amor del dios; éste, viéndose traicionado, la maldijo escupiéndole en la boca. Seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos. Casandra previó la destrucción de Troya, la muerte de Agamenó y su propia desgracia.