miércoles, 27 de junio de 2012

Midas

El rey Midas de Frigia ayudó a Sileno, adepto de Dionisio y el dios a cambio le concedió un deseo. Midas, movido por la avaricia, deseó el toque dorado (que todo aquello que tocara se transformara en oro), y así fue. Cuando toda la comida y bebida que el rey tocó se convirtió en oro, impidiéndole comer y beber, Midas imploró a Dionisio que le retirara el toque dorado.
   Un día, Midas se encontró a Pan y Apolo discutiendo sobre quien era mejor músico. Midas, tras una demostración de ambos eligió a Pan como ganador. Apolo, enfadado por la elección de Midas, convirtió sus orejas en orejas de asno. Desde aquel día Midas cubrió su cabeza con un turbante. A pesar de todo la noticia acabó difundiéndose y Midas decidió suicidarse bebiendo sangre de toro caliente.

Aquí una simpática adaptación de Disney